miércoles, 1 de enero de 2014

Nos van a dar las uvas

Quedan poca mas de 4 horas para acabar el año. No ha aparecido Kostas por aquí y eso implica que cualquier esperanza de fiestorro en la terraza del ático ya se ha esfumado. Debo aceptar la triste realidad que voy a pasar esta noche solo en casa viendo tv3 y con suerte quizá descubra algún guiño de complicidad por parte de la presentadora, cuando al sonar las campanadas, su voz me libere de esta soledad agobiante, o podría ir al bingo a probar fortuna junto a otros buscadores de sueños imposibles.
El edificio parece vacío, pero, por alguna nota musical caída a través del patio, deduzco cierta actividad en la sexta planta. Imagino las musas de la escalera, Asia Daniela, arreglándose para la noche más mágica del año, quizá eligiendo del armario una prenda íntima de color rojo para invocar la fortuna. Juventud divino tesoro!
Se me ocurre que podría invitar a Stefan a tomar una copa de cava conmigo y pasar la velada juntos, pero tengo mis dudas de que eso me convenga. No me inspiran confianza aquellos que llevan gafas de sol cuando ha oscurecido y eso tipo diría que no se las saca ni para dormir. Debo salir y relacionarme mas con la gente o acabaré las noches abrazado a la detective de turno de mis series policíacas favoritas. Metáfora absurda para constatar que cada vez proliferan más las agudas inspectoras en este género televisivo.
Ya veremos que decido. Aun quedan unas horas, de momento tengo cava en la nevera y llevo puestos mis boxer rojos con un reno delante dispuesto a levantar los cuernos a la primera insinuación, pero si al final me quedo en casa mucho me temo que esa insinuación solo llegará a través de la fría pantalla de la tele o del monitor del ordenador...
Esperemos que el nuevo año nos traiga mas alegrías y algún nuevo inquilino/a enrollado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario