viernes, 10 de enero de 2014

Bye bye, hasta siempre, adios

Los acontecimientos se han sucedido con demasiada rapidez y así es difícil centrarse en tu propia vida. De repente algo altera el curso habitual de las cosas y nada vuelve a ser igual. El otro día me topé con Stefan, mi enigmático inquilino con el que apenas cruzábamos desconfianzas en el vestíbulo. Me extrañó su mirada perdida y triste, por primera vez no infundía temor, mas bien al contrario parecía reclamar mi atención, hasta tal punto que me sentí impulsado a saludarlo con un discreto buenos días. - Buenos días Cristobal - replicó con ese acento personal de ningún lugar, que solo adquieres tras visitar muchos. -¿Como va todo? 

Fue nuestra primera conversación y derivó en un prolongado café sentados en un bar cercano, donde pareció despedirse sin apenas hablar. Parecía encantado de escuchar mis fracasos sentimentales, mis proyectos en suspenso. Atendía con educación pero no parecía estar allí, seguramente ya presumía cercano un final que nunca sospeché fuese tan próximo.

Una tarjeta que le ofrecí por si necesitaba mi ayuda acercó, al día siguiente, la policía hasta mi casa con la triste noticia de su violenta muerte, y el posterior registro que llevaron a cabo en su apartamento confirmó que vivía en un mundo paralelo, seguramente lleno de sórdidos claroscuros. La prensa describió su muerte como una venganza posiblemente relacionada con las drogas, un disparo cercano al corazón le produjo una agonía lenta, una muerte ralentizada que apagó su vida con la  mirada puesta en el mar.

Encontré sus llaves en el buzón confirmando mis sospechas del día anterior, del año anterior. El sabia lo que iba a pasar y pasó sus últimas horas junto a aquellos que sentía más próximos para llevarse su muerte lejos de la ciudad, alejando el peligro. Quizá ese corazón aun albergaba algún sentimiento antes de pararse definitivamente.

Empieza un año y no lo hace del mejor modo. Espero que pronto lleguen nuevos inquilinos que llenen de vida el edificio y de historias mi aburrimiento diario.


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